La muerte de Heber Washington Castiglioni Castro

Es mentira que en la República Oriental del Uruguay la dictadura fue impuesta por el simple hecho de querer un régimen autoritario para oprimir a la sociedad.
Diversos hechos violentos acontecidos durante la década de los 60 y 70 que amenazaban la paz y libertad soberana fueron la causa de que se decretara el golpe de estado en la República Oriental del Uruguay en pos de restablecer la paz y el orden en la nación.

La sedición en Uruguay fué impulsada por un grupo denominado Tupamaros, pertenecientes al Movimiento de Liberación Nacional o también conocido por su sigla MLN.
Los insurgentes y subversivos fomentando la violencia, el caos y el desorden cívico y social querían tomar el país por la fuerza.

Sus crímenes eran tan graves como extensos, siendo el MLN un grupo terrorista culpable de incontables asesinatos, secuestros, robos, asaltos y atentados con bombas.
Los delitos y crímenes cometidos por el MLN no eran solo en contra de las valientes Fuerzas Armadas que velaban para mantener el orden en nuestra querida patria, sino que los civiles inocentes también eran víctimas de las fechorías de los Tupamaros.

Uno de los tantos asesinatos cobardes efectuados por los Tupamaros fue el cometido contra el joven cadete de la Escuela Nacional de Policía, Heber Washington Castiglioni Castro, quién fuera acribillado en el momento en que intentaba registrar una furgoneta robada.
A continuación podrán leer los hechos ocurridos aquel fatídico día de enero de 1972, lo he escrito para recordarlo con honor y gloria y para mantenerlo siempre en la memoria.

En la mañana veraniega del 19 de enero de 1972, un Jeep tripulado por un agente de policía y el caballero cadete Heber Washington Castiglioni Castro, es alertado de que en las cercanías de donde estaba su móvil patrullando había una furgoneta Volskwagen modelo Kombi de color roja que estaba requerida por robo.

Daban las 08:55 de la mañana cuando Castiglioni informa que localizan a la Kombi robada circulando por la la tranquila calle de Jaime Zudañez, en pleno barrio de Pocitos.
Confiados se disponen a cumplir su deber, conjuntando la experiencia y la juventud con la preparación recibida en las aulas de la ENP.

Interceptar con el Jeep a la furgoneta y detenerla fue solo un instante, Jaime Zudañez al 2537 fue donde quedaron varados los dos vehículos y luego en el ambiente solo se percibía la suave brisa de la mañana y el ronronear de los motores.
Fiel a su deber el joven cadete se dispuso a descender del Jeep para registrar la Kombi, fué en ese momento que el apacible silencio de la mañana de verano se vió interrumpido por el estruendo de las municiones de armas ligeras que se dispararon desde el interior de la furgoneta.

Su destino estaba marcado, Castiglioni había recibido una ráfaga de metralla en su cuerpo y quedo herido de muerte en el interior del Jeep, pues antes de que pudiese poner sus pies en la tierra ya había recibido el cobarde ataque.

Dicen que 20 años no es nada, esa es la edad que el cadete de tercer año de la ENP Heber Washington Castiglioni Castro tenía cuando fue asesinado a sangría fría en aquel verano de 1972 por un comando Tupamaro.

El cadete Heber Castiglioni quien era oriundo de Trinidad, capital del departamento de Flores, se ofreció de voluntario para realizar la comisión de patrulla en la víspera de su muerte.

Los homicidas fueron los terroristas Tupamaros Juan González Ayala y Antonio Gómez de Freitas, quienes posteriormente fueran apresados en el penal de Punta Carretas.

Cabe destacar que su asesinato fue anterior al golpe de estado, lo que demuestra que la sedición y la violencia en nuestro país ya estaban presentes en plena democracia.

En tiempos actuales se machaca y se pide que se ajusticie solamente a una de las partes enfrentadas en la dictadura, se sigue ocultando la realidad de los hechos con el fin de difamar y decir calumnias sobre una de las partes involucradas, se les trata de inculcar a las nuevas generaciones una versión falsa sobre los hechos que desembocaron en el golpe de estado en nuestro país, se distorsiona la verdad sobre lo ocurrido antes, durante y después de la dictadura.

Sin embargo los que creemos en la justa verdad y confiamos que ella es el único camino hacia la prosperidad, sabemos que la intervención de las Fuerzas Armadas en la República Oriental del Uruguay fueron necesarias para que en aquellos tiempos se restableciera el orden y posteriormente se regresara a la democracia, pero al parecer muchos han olvidado esto y no tienen memoria o lo que es peor no la quieren tener, y por ese motivo tenemos a un presidente y ministros guerrilleros y asesinos en el poder.